Con frecuencia el reductor forma cristales sobre la boquilla de inyección del reductor. Esta función se utiliza para disolver los cristales y restablecer el patrón de flujo correcto.
Quizás deba ejecutarse varias veces esta función para disolver todos los cristales y restablecer el patrón de flujo correcto.
La función puede tardar unos 9 minutos.
Nota:
Los escapes de los motores diésel pueden ser corrosivos. Asegúrese de que la piel, los ojos o el acabado del vehículo no entren en contacto con estos escapes. Para obtener más información de seguridad, consulte la etiqueta que encontrará en el depósito del sistema de escape diésel.
Prerrequisitos del test:
Encendido puesto, motor apagado.
Temperatura del reductor superior a -7 °C (19,5 °F).
Depósito con escala graduada para recoger los escapes diésel procedentes de la inyección del reductor.
Procedimiento:
Extraer la inyección del reductor del tubo de escape que deja la línea del reductor conectada.
Dirigir el inyector hacia un depósito autorizado.
Iniciar la función.
Tomar nota del patrón de inyección y del vapor del reductor.
Salir de la función.
Si la función falla, comprobar los puntos siguientes:
Comprobar si las líneas de inyección están dañadas u obstruidas.
Si se encuentra algún problema, repararlo.
Si no se encuentra ningún problema, sustituir la inyección del reductor.
Si la función sí funciona:
Dirigir el inyector hacia un depósito con escala graduada.
Iniciar la función.
El inyector debería tener un flujo de 51,5 ml (0,054 qts). La tolerancia es de +/- 1,5 ml (0,0016 qts).
Salir de la función.
Si es inferior a 51,5 ml:
Desconectar la inyección del reductor de la línea de suministro.
Dirigir la línea de suministro de inyección del reductor hacia el depósito con la escala graduada.
Iniciar la función.
Si es inferior a 51,5 ml, comprobar si la inyección del reductor y la línea de suministro presentan daños u obstrucciones.
Si es superior a 51,5 ml, sustituir la inyección del reductor.